DECLARACIÓN DEL CONGRESO 2017
“Se han creado por parte del Gobierno nacional los organismos para planificar en el ámbito del Ministerio de Minería y Energía, la Secretaría de Planeamiento Energético Estratégico y el Consejo Federal de la Energía y es de esperar que en el corto plazo se concrete un Plan Energético Nacional.
El sector es la herramienta necesaria para seguir una senda de desarrollo y crecimiento, dado que es el protagonista fundamental de todas las actividades productivas y de la calidad de vida de la población.
Hay otros factores condicionantes, tales como la inexistencia de un proyecto geopolítico definido, o la voluntad siempre declamada de una unión regional que arranca desde la independencia misma de los países que conforman la América del Sur, que no termina de concretarse.
Nuestro país debe consolidar una infraestructura acorde a las riquezas con la que fue dotado por la naturaleza, con diversidad de climas y condiciones para explotar sus recursos.
En nuestro caso hablamos desde una organización de profesionales con predominio de los ingenieros, en la que no caben dudas sobre el perfil industrial y de servicios de alto componente tecnológico al que debe proyectarse nuestro país, que garantice la creación de puestos de trabajo genuinos y formales, y no caer en el reduccionismo de ser un mero productor de materias primas.
Hablar de planificación de cualquier sector por sí solo no puede reemplazar aquellas falencias estructurales a las que se debería atender prioritariamente.
Cualquier esfuerzo sectorial sin atender a un desarrollo equilibrado de implicancia social y económica de carácter integral nos devolverá a esta sucesión de desencuentros políticos y sociales que, lamentablemente, han sido frecuentes en nuestro país.
Es por ello que ante la situación que caracteriza al abastecimiento eléctrico, resulta necesario contar con un Plan Energético Nacional a mediano y largo plazo que responda a políticas nacionales claras, orientado a la diversificación de la matriz energética, mediante la construcción de nuevas obras hidroeléctricas, centrales nucleares, proyectos de energías renovables no convencionales, sistemas de transmisión y programas de eficiencia energética y de atenuación del cambio climático.
Esto implica la aparición de nuevas empresas y organismos a la vez que requiere de la disponibilidad e incorporación del factor humano de alta calificación para emprender estas tareas. Esto es contar con profesionales de la ingeniería, de las ciencias económicas y de la administración, de las ciencias jurídicas y sociales, y otros de diversas disciplinas, tanto para reemplazar a quienes con una vasta experiencia culminan sus carreras como para integrarse en la construcción de nueva infraestructura y en la gestión operativa del sector.
Para ello, será necesario desarrollar fuertes incentivos y programas de cooperación entre la industria eléctrica, las instituciones públicas de gestión sectorial, las empresas privadas y las universidades, para garantizar mecanismos que promuevan la formación y especialización de dichos profesionales, especialmente en las distintas ramas de la Ingeniería, en la que se registra un déficit preocupante de inscriptos y de egresados.
Frente a estos importantes desafíos, cabe ratificar la decisión estratégica institucional de ejercer la promoción y defensa de las condiciones laborales, económicas y sociales de los profesionales universitarios actuales y futuros del sector eléctrico en todo el ámbito nacional, asumiendo una presencia creciente como un actor relevante en esta actividad.
Es por ello que convocamos a todos los directivos y afiliados a renovar su compromiso con ese rol protagónico y a participar activamente en el quehacer de la Asociación, con perseverancia, fortaleza, ética y sacrificio, y sobre todo, con sentido de pertenencia y pasión por lo que se construye.
Este Congreso de Delegados de APUAYE, como voz de los profesionales del sector eléctrico, continuará aportando ideas y propuestas con el fin de contribuir al crecimiento y la sustentabilidad de la actividad en el marco de condiciones laborales dignas.
San Salvador de Jujuy, octubre de 2017.